2014/06/12

De la lluvia y el adiós




Me preguntaba que hacía yo bajo la lluvia. Por qué desperdiciaba el tiempo sometiéndome a la intemperie. Al tiempo me ofrecía un lugar bajo su techo, y con ironía me invitaba a responderle a sus ojos ávidos de caricias. Temblando de frío, más aún de tristeza, le dije:
Aún llueve más en mi pecho, y truena más en mi cabeza, en mis ojos relampaguea la ira como lanzas de fuego, mas la miel que brota de mi sangre endulza mi boca y mis manos.
Me miró sin entender, y pretendiendo un desacuerdo entre su corazón y su instinto, todavía me escuchó implorar:
Dulce y rabiosa lluvia, en tus brazos arcanos busco el perdón que el sol se lleva consigo, cuando ilumina la razón, y desvanece los instintos..
Amargado y sin castigo, incapaz de ver su recompensa, se alejó despacio, engañando sus pensamientos con un fallo absurdo, gimiendo obviedades cuando ya no le importaba mojarse. Todavía, viéndolo alejarse y sabiendo que nunca volvería a escuchar sus pasos, le grité en silencio:
No me verás más que envuelta en sangre y néctar, llorando de furia, mientras te amo en la tormenta.

2




Volteo porque escucho mi nombre
en el eco de ese niño que te habita,
en el encanto que le devolviste a la noche
y en el amor que amanece por debajo de tus párpados.
Volteo y encuentro al hombre que no quise ver.
Al ser en que tu linaje te ha convertido.
Al capricho del mundo, y el sueño de aquellos
que no habitarán el cielo.
Al mendigo de pasión que decició resguardarse
de la tormenta
apagando sus vientos.
No me pidas que no llore.
Yo no amo a ese hombre.

Olvidos incompletos


Sólo estoy vertiendo el agua del adiós, y el vino del olvido, sobre las calles, las cosas, los papeles, las ternuras, que han llegado a la luz tenebrosa de una muerte delirante, la muerte de aquellos que fallecen empapados del Destino.
Pero no hay olvido en la Lava, en el incierto, en la Prosa ni en el último gesto, no hay olvido allí donde se camina junto a las estrellas.
Está en la condena del que espera, porque no puede olvidar y lo sabe posible, porque ha llamado de testigo a una estrella, porque lleva el universo consigo...

Ratos incompletos



Si partía el corazón, para que colme de sangre a sus venas vacías, y quedaba entonces a la vera de un río brutal, desangrando
sonrisas que sólo eran las alas de un puño..
Tal vez caerían ahora mis palabras como mariposas muertas, apenas rozando la languidez de un vuelo, alimentando la llama de un viejo rencor marino.
Y así rompería cada hebra, 
cada retazo de piel, 
cada una de las lenguas que nunca forzaron los estruendos, las caídas;
quedaría entonces a la orilla del mar sereno temblando de espanto y de frío,
como tiembla una gaviota vacía, 
como tiembla la carne
saboteada por puñal,
como tiembla el perenne latido de un corazón herido.

Para olvidar I

Si hubiese apartado una compasión inentendible, llenado mis arcas sólo de deseos y no de pensamientos, sin callar la sangre, sin negar mi voz...
Tal vez estaría en pie, quizás lo más hermoso se hubiese quedado aquí y no en la orilla de los difuntos arroyos del olvido...
Pero es tarde, y tengo que partir.-

Untitle

Fue mi sangre más brillante, mi pasión más dolorosa. Mi verdad más cruel, mi mentira más grande.. El Cielo y el Infierno, el Mar y más allá..
Por aquel secreto que guardan los astros, por aquella rosa azulada que marchitó pero mantiene su encanto..
Él, que supo ser mi Rey mendigo, y me coronó de espinas regalándome la eternidad, con la llave que sólo guardan los pobres, los locos, y los sabios.

Quien soy..

Caótica, andariega nocturna.. sin tumbo y sin vela, sin paz ni pálpito de amor, escondida en la conocida tiniebla del terror sátiro, pulcra de vejámenes y hondas durezas, sólo con su voz, su luz, su extraña razón, y su sonrisa..

Ángel oscuro

Suelen ser los ángeles más oscuros, los que llevan la antorcha de la vida: su secreto y potestad. Y suelen ser los necios quienes les hostigan y les atan, coronándolos como Satán ...
De tanto en tanto se rebelan: nada les cuesta poco, sufren, gimen, lloran, causan y contemplan masacres, ejecutan siniestras ardides con tal de salvar el mundo; mas rompen los lazos de fuego, consiguen escapar. Así sucedió con el mío: por su redención, yo tuve que aceptar una pérdida mundana, un oficio cabal, y un desquicie honorable en la corte de un loco. Esquirlas del tiempo, y algunas sombras en el alma.. su prontuario le pesaba más que la Tierra misma... Sospecho que nunca en realidad, quiso abandonarme. Sólo quiso descansar, dejar de ser un ángel maldito, mi temido ángel maldito, por un momento prolongado. Camuflarse en mí, y en todos, ser Carne y Alma, y Resplandor, y Deseo. De a ratos sobrevolaba mis horas titubeando, observaba quien era yo en realidad. No creo haya decidido seguirme, tal vez si, invadirme. Nadie nos avisó que los tiempos del Cielo no son los nuestros. Que las horas transcurren en ese plano paralelo donde construímos la Guerra, sondeamos la Paz, y veneramos la Muerte.
Nadie nos dijo que estaba prohibido. Que podíamos fundirnos, quemarnos, volar muy alto. Y ahora, atrapado, Mortal, no debe saber volver. Extraviado, ansiará mi regreso. Me encarno una vez más, pero no puedo llegar a él. Está tan cerca, que no puedo tocarlo.
Además, me pesan mucho las alas, olvidó decirme cuán rotas están.
Ya los percibo, ya los siento.. vienen tras de mí, hacen rechinar sus cadenas, golpean con furia sus palos, acechando. Estoy cansada, si, pero debo seguir huyendo. Hasta encontrarlo. Ya sus gritos me ensordecen. Están muy cerca. Vuelven a desgarrarme. Y aquí vienen de nuevo, puedo oírlos.. "Satán.. ¡maldito Satán..!".
¡Allí estás..! Me apropié de tus ahora maltrechas alas. El caos terrenal después de todo me sienta bien. No temas por mí. No tengo ya tiempo, ni juicio, ni esperanza, ni dolor, tal vez sea la libertad. Cuidado, pueden vernos. Es mejor así. Corre, huye, libérate. Estoy contigo, ahora y siempre.